Sevilla 3 - Braga 4

El Sevilla necesitaba dos, tres goles a lo sumo si los lusos 'vacacionaban' en alguna ocasión por las inmediaciones de Palop. Ése eran los cálculos. Pero la realidad fue muy diferente, dolorosa e insultante para las huestes de un equipo que ofreció, sencillamente, la peor imagen de su historia en competiciones europeas. Y eso que van ya casi cien partidos...

Para el Sevilla, sin ir más lejos. Es difícil, muy difícil, defender peor y atacar de forma más plana y previsible. El gol de Matheus, que regalo de Palop , llegó tras dos avisos del Braga. Así que no sorprendió a nadie.

Los locales tuvieron sus opciones,Luis Fabiano dispuso de dos oportunidades con empate a cero en el marcador, pero cuesta creer que algo hubiera cambiado si el '9' de Brasil acierta en alguna de ellas.

El segundo tiempo fue una pesadilla para los sevillistas. Lima firmaba el 0-2 y sentenciaba la eliminatoria, pero acto seguido llegaba el 1-2 tras un remate de Luis Fabiano y un regalo de Felipe, guardameta de los 'Guerreros del Miño'.

El Sevilla pudo reengancharse al duelo -y quién sabe si a la eliminatoria- en diez minutos de cierto decoro futbolístico en el que José Carlos y Navas acariciaron el empate, pero fue un espejismo, vistos los acontecimientos.

Así que cuando nadie creía ya en el milagro, Navas batía a Felipe y establecía un mínimamente esperanzador 2-2 a falta de 6 minutos. Los portugueses se 'cabrearon' y en un santiamén marcaron dos nuevos tantos, obra también de Lima que en poco más de media hora dejó a la altura del betún al Sevilla.
El 3-4, a la mayor gloria de Kanouté, no sirvió, ni para maquillar el resultado. Un 3-4 en la previa de Champions cuando uno es el Sevilla y el rival se llama Braga es demasiado doloroso. Una lección de la que alguien debe tomar nota. El sevillismo, que este martes volvió a dar una lección de comportamiento y apoyo incondicional, merece una respuesta.