Splinter Cell Conviction

Gadgets, asesinatos sigilosos y acción. Regresa Sam Fisher, una incomparable máquina de matar.




La campaña individual dura 11 capítulos.Ya no formamos parte de Third Echelon, la agencia para la que hemos trabajado en episodios anteriores, de modo que tenemos que llevar a cabo nosotros mismos todas las investigaciones, inversiones en equipamiento e interrogatorios; todo ello en una campaña variada en la que cada episodio es un escenario muy diferente: Desde un parque de atracciones, hasta un mercado atestado de gente pasando por el monumento a Lincoln entre otras localizaciones.

Nos encontramos ante un Sam Fisher que ha perdido todos sus motivos para vivir. Los acontecimientos de Double Agent, han desmoronado su vida. Ha dejado Third Echelon y vive para la venganza.Una pequeña pista sobre dicha venganza le introduce de lleno en una intensa trama de corrupción y terrorismo que involucra incluso a altos cargos del gobierno y a sus agencias de seguridad. Fisher tendrá que llegar hasta el fondo de un asunto que le incumbe más de lo que parece. Los medios que utilice son lo de menos.

La jugabilidad se ha visto notablemente modificada respecto a otras entregas de la saga. Continúa siendo una saga de sigilo e infiltración, pero su espíritu se ha retocado y ahora se enfoca de otra manera. Continuamos escondiendonos por las esquinas, aprovechando la oscuridad para pasar inadvertidos. Otros detalles de juegos anteriores son el poder reventar las luces para pasar inadvertidos y el poder caminar con sigilo para que no nos oigan. Fuera de eso, digamos que todo lo demás ha cambiado un poco, o como mínimo ha sido remasterizado. Para entendernos, vaya.